Al ingresar por primera vez, los pacientes reciben una valoración médica para diseñar un “traje a la medida” de tratamientos según sus necesidades: desde terapias estéticas hasta células madre faciales y capilares.

El modelo responde al creciente segmento de consumidores que ve el autocuidado como una inversión estratégica para su salud y belleza.

Skinny Lab Med Spa como un “santuario de bienestar” en zonas exclusivas de la Ciudad de México: combina ciencia estética con un ambiente de lujo, privacidad y tranquilidad.

Alejandra Ripoll, busca elevar la experiencia estética a un nuevo estándar, con ética y profesionalismo.

Skinny Lab ha reforzado su presencia en Artz Pedregal, en el sur de la Ciudad de México, una zona con creciente demanda de servicios de bienestar.

Entre sus tratamientos figura la armonización facial, reducción de grasa localizada, reafirmación, así como tecnologías como Hydrafacial y Venus Legacy.

La clínica integra tecnologías avanzadas, productos médicos internacionales y atención muy personalizada en un entorno exclusivo.

Ripoll comparte que su interés por la salud, la belleza y el bienestar empezó desde niña; soñaba con un espacio integral que uniera salud, estética y nutrición.

Ripoll señala que sus pacientes buscan resultados naturales, pero no quieren renunciar al confort ni a una experiencia premium.

En Skinny Lab, la propuesta es muy diferenciada: usan tecnología de punta para tratamientos faciales (como toxina botulínica y ácido hialurónico) y corporales (reducción de grasa, flacidez).